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domingo, 10 de mayo de 2020

Alicante en la Antiguedad



Libro Alicante en la Antigüedad, por José Lafuente Vidal. Catedrático de historia y vicepresidente de la comisión provincial de monumentos. Editado por el excmo. Ayuntamiento como resultado de las excavaciones que costea en el antiguo solar de la ciudad y con el fin de divulgar la Historia primitiva de Alicante y despertar en sus hijos la afición a los estudios arqueológicos, constituyéndoles en sus custodios de los restos venerandos y en investigadores de la vida de sus antepasados. Alicante. Año 1932. Impreso en Modernas Gráficas Gutenberg.




Medidas: Alto: 20'5 cm
Ancho: 13'6 cm
Fondo: 0'4 cm
Peso: 72 gr. .

sábado, 25 de abril de 2020

 pugnas entre Figueras Pacheco, Lafuente y Belda, conllevaron que la información sobre la excavación quedara “sesgada” y no se haya preparado trabajo historiográfico posterior que ponga cada cosa en su sitio.

El saneamiento de la Albufereta y el paludismo




Curiosa noticia aparecida el 4 de octubre de 1926 en el Diario de Alicante:


El saneamiento de la Albufereta y el paludismo

Ahora es otro periódico local el que se ahonda en el tema: mientras no se deseque la Albufereta no acabaremos con el azote del paludismo sea un castigo constante, nuestra ciudad no tiene derecho a llamar al turista a su seno.

Lo hemos dicho antes de hora y más de una vez. El Estado comparte nuestra opinión y ordenado tiene que aquella vergüenza acabe-

¿Acabará?

El Ayuntamiento debió haber dicho ya su ultima palabra en este asunto que inspira frases tan justas como estas que publica + El Tiempo + al echar su cuarto a espadas en el resucidado tema de la necesidad de construir un gran hotel en nuestra capital.

Un turista que pregunte al ilustrado hostelero qué es Lucentum y este le diga que es la antigua y primitiva Alicante, no puede menos que ser atraído hacia el Cerro Lucentino y se encuentra que el mejor paseo, el mas maravilloso paseo que bordea el mar desde la estación de la Marina a la Albufera, por apatía de los hombres, se derrumba; y que el paludismo le aguarda al final del camino, que de las antiguas y gloriosas ruinas no quedan mas que los residuos de unas Termas que, desposeídas de sus mosaicos, el mar y los hombres se juntaron para destruirlas.

Que el nuevo hotel no se llame Lucentum, hasta que Lucentum tenga su resurrección, si es que hay hombres de buena voluntad que arreglen la carretera, que llenen la charca de la Albufereta y que se recupere de las antiguas ruinas, el blasón de la que fue nuestra cuna.

El Ayuntamiento, como tantas otras veces no se habrá enterado, como no se enteró del mandato gubernativo.

El, que pudo invertir en evacuatorios inútiles y quioscos lamentables tantos miles de duros, no supo rebañar de sus arcas un mísero puñado de pesetas con que acometer la gran obra de saneamiento de aquella región donde se agazapa el paludismo para lanzarse furibundamente sobre Alicante. 




El paludismo también denominado malaria. El paludismo es una enfermedad potencialmente mortal causada por la picadura del mosquito hembra género ‘Anopheles’

A finales del siglo XIX se pensaba en que era una enfermedad que se transmitía a través del agua. Y fue a comienzos de 1900, cuando se tomó conciencia de que se trataba en realidad de la picadura de un mosquito. Se calcula que las fiebres palúdicas provocaron unas 700.000 muertes en España, aunque en una franja temporal de 60 años.

En Alicante provocó gran cantidad de muertes, siendo esta región considerada endémicamente como “grave”. Poniéndose como epicentro “la huerta del sur de Alicante” “La Albufereta” .

Gracias a los movimientos de tierras que se produjeron en el verano de 1928 que tuvieron como finalidad la colmatación de  las aguas estancadas de la Albufereta y así  erradicar la enfermedad. Dichos trabajos sacaron a la luz fortuitamente los restos de una serie de sepulturas, que posteriormente se conocerían como  pertenecientes  a una de las más importantes necrópolis halladas hasta entonces.

viernes, 17 de abril de 2020

La mano romana del Marq, el valor de lo unico




La pieza de bronce encontrada en Lucentum se exhibe en el Museo Arqueológico de Portugal en Lisboa desde el día 19 como una de las más destacadas de Europa

Cristina Martínez 12.02.2020 DIARIO INFORMACION 



En el año 2010, el Hermitage de San Petersburgo la exhibió en la Sala San Jorge, que meses antes había ocupado el busto de Nefertiti. El holandés Drents Museum de Assen la mostró en 2017, en un espacio expositivo que precede la zona de muestras permanentes de ese centro que recibe al año más de 300.000 visitas. En 2018, el Museo Arqueológico Nacional la seleccionó entre las 150 piezas más destacadas de la arqueología española, para la exposición con la que celebró su siglo y medio de historia. Ahora, el Museo Arqueológico Nacional de Portugal la expondrá a partir del próximo día 19, dentro de un programa con el que pretende mostrar las piezas más destacadas de los museos europeos.

La mano romana encontrada en Lucentum en 2005 se ha convertido ya en la pieza estrella del Museo Arqueológico de Alicante y en una de las más demandadas por otros centros expositivos, al tratarse de un unicum, es decir, una pieza que presenta elementos que no se han documentado hasta ahora. Dos características hacen que se defina así: por un lado, la empuñadura de la espada con doble cabeza de águila, algo de lo que no hay más piezas documentadas; y por otro, que tampoco se ha encontrado hasta ahora una mano de bronce unida a la espada.

«Ellos han apreciado el valor y la singularidad de esta pieza para ese ciclo expositivo que exhibe las mejores de los centros europeos», asegura el director del MARQ, Manuel Olcina. «Para nosotros es un orgullo porque han sabido valorarla como pieza única que es; ya la conocían y la pidieron específicamente. Les mandamos los catálogos donde está publicada, además de documentación y el audiovisual para que complementen la exposición».

El antebrazo de bronce viaja así a Lisboa, donde se podrá ver hasta principios de mayo, también como correspondencia al préstamo de piezas que su museo nacional ha realizado para la exposición Ídolos que ahora se puede ver en el MARQ.

La mano, que habitualmente es la pieza central de la sala permanente dedicada a Roma en el museo alicantino, «es una pieza demandada, muy importante». De hecho, en estos momentos hay una copia exacta en la exposición de tesoros del MARQ que se muestra en el Museo Nacional de Irán, en Teherán.

Será el propio Olcina quien monte la pieza en el museo de la capital portuguesa, además de ofrecer una conferencia sobre su historia. «Después volverá de nuevo a su sitio, de momento no hay otro préstamo pendiente».


Singularidad

La empuñadura con el águila bicéfala no aparece en ninguna pieza similar. Tanto es así que cuando se encontró en el yacimiento de Lucentum se dudaba de su autenticidad. «Tuvimos que ir a congresos internacionales y exponer todos los detalles de localización, incluso publicamos un libro para que todo el mundo dispusiera de los datos, por eso nadie ha podido ya dudar». Olcina la define como «rara y original». «Son estas cosas que aparecen una vez en la historia; un unicum, algo singular y exclusivo que no existe en otra parte».

Atendiendo a las dimensiones de la mano, se estima que la estatua a la que pertenece rondaría los dos metros veinte y pertenecería a un emperador o familiar destacado, ataviado con uniforme militar que asiría la espada en la mano izquierda. «Estaría emplazado en uno de los pedestales del foro de Lucentum. Sería una de las imágenes más impactantes que los ciudadanos de la antigua Alicante contemplarían al recorrer el espacio del foro».

«Yo estoy esperando que alguien me pueda decir qué significa la empuñadura porque es algo que no existe en el mundo romano ni griego. No sabemos qué quieren decir las dos cabezas de águila porque algo tiene que significar, tienen que ser símbolos oficiales... algo significa pero como no hay otra igual no podemos entenderlo». Tampoco se ha podido identificar a quién pertenece, afirma el director del MARQ. «Si supiéramos a qué emperador representaba podríamos bucear en la historia de ese período y ver si encontrábamos algo similar, pero tampoco lo sabemos».

Lo que está claro es que no hay nada igual. «Tenemos una cosa exclusiva en Alicante»

martes, 14 de abril de 2020

adhesion de nuevos terrenos al Tossal de Manises






EL AYUNTAMIENTO DE ALICANTE CEDE CASI 22.000 METROS CUADRADOS EN EL TOSSAL DE MANISES PARA AMPLIAR EL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE LUCENTUM


Publicado por Redacción LoBlanc.info | 22 May 2019


El Ayuntamiento de Alicante potencia el patrimonio arqueológico de la ciudad con la aprobación mañana en Junta de Gobierno de la cesión de 21.969 metros cuadrados en dos parcelas del Tossal de Manises a la Diputación de Alicante para ampliar el yacimiento arqueológico Lucentum, facilitando su flujo de visitantes y el control de seguridad del mismo.

Además, esta cesión es beneficiosa para el patrimonio arqueológico de la ciudad puesto que permitirá realizar las prospecciones oportunas en una zona donde se considera que pueden existir vestigios de necrópolis, construcciones domésticas e industriales, así como mantener el conjunto como un parque urbano de alto valor, con beneficio directo para los vecinos de la Albufereta y el reto de los alicantinos.

Una de las parcelas que ahora se ceden, calificada como zona verde pública, circunda el Tossal de Manises por los costados Norte y Este y cuenta con 19.010 metros cuadrados, y tiene un valor catastral de 1.042.326,46 euros.

La otra parcela, de 2.959 metros cuadrados, es parte de un viario en una parcela de más de 33.485 metros cuadrados de la que habrá que segregarla, y que configura una franja lateral a la avenida de la Colonia Romana en su intersección con la calle Zeus.

El yacimiento de Lucentum se encuentra ubicado en parcelas cedidas por el Estado a la Diputación en 2017. Las dos parcelas que ahora se ceden limitan con la valla que fue levantada en 1973 por el entonces Ministerio de Educación y Ciencia y que es un elemento artificial que engloba parte de la ciudad romana, que se extiende más allá de ésta, y donde se considera que pueden existir vestigios de necrópolis, construcciones domésticas e industriales.

La Diputación promovería las actuaciones pertinentes para exhumar los vestigios antiguos, aplicando la metodología de conservación, musealización e información que se aplica en el yacimiento arqueológico desde hace ya 20 años y que han hecho de él uno de los más importantes de España.

A esto se le puede sumar el hecho de que añadir casi la mitad del terreno al yacimiento actualmente vallado permitirá su mayor dignificación, ya que el área cercada podría separarse de los vestigios exhumados proporcionando una imagen más ajustada de la configuración topográfica del espacio habitado en las anteriores épocas históricas. Asimismo, permitiría facilitar el flujo de visitantes al yacimiento y el control de seguridad del mismo, ya que se añade una apreciable franja de terreno para prevenir potenciales agresiones al Bien de Interés Común (BIC).

Otro de los compromisos es que la Diputación también cuidará de la masa vegetal y los senderos existentes en al parcela para que pueda seguir siendo disfrutado por la sociedad, convirtiéndose en un parque urbano de altísimo valor para la barriada de la Albufereta.

Esta cesión gratuita de suelo se enmarca dentro del principio de colaboración interadministrativa, y se considera mutación demanial. Dada la calificación de estas parcelas como dotación pública, carecen de valor lucrativo.

La Junta de Gobierno acordó el martes 21 de mayo la cesión de estas dos parcelas, con la licencia de segregación para la porción del viario que se cede, siendo la Diputación la encargada de regularizar registral y catastralmente la situación de las parcelas cedidas.




miércoles, 8 de abril de 2020

El declive de la ciudad de Lucentum



Lucentum a comienzos del s.I d.C se le otorgó el estatuto municipal; sin embargo, el esplendor del municipio fue bastante pasajero, ya que los primeros signos de decadencia no tardaron en llegar, a finales del siglo primero, siendo finalmente abandonado en el transcurso del siglo II.

Entre las causas que provocaron el prematuro abandono del municipio de Lucentun,la opinión más extendida es la colmatación del espacio portuario, provocado por un relleno de su cuenca sedimentaria con materiales detríticos arrastrados y depositados por el agua. Ello conllevó una inutilización del embarcadero de la ciudad que daba asistencia y cobertura a los barcos comerciales que fondeaban en las tranquilas aguas de la bahía de la actual Albufereta. Esta situación derivó en una clara desventaja comercial frente a la vecina y competidora Illice. Esta inesperada colmatación supuso asimismo una situación de extrema insalubridad y unas condiciones higiénicas nocivas para toda la población limítrofe, siendo estas condiciones perfectas para la aparición de plagas, infecciones y enfermedades.

Según los restos arqueológicos que se han hallado en Lucentum, parece evidente su declive y decadencia, como lo atestigua la falta de mantenimiento de su sistema de saneamiento en dicho periodo (Olcina y Ramón, 2000: 413-422; Olcina y Pérez, 2003: 110-113). Dicho periodo está comprendido entre la segunda mitad del siglo II y el primer cuarto/tercio del siglo III d.C. Durante esta etapa se incrementarán el uso de vertederos y se multiplican los derrumbes que, ocasionalmente, comportan la pérdida puntual de contorno del foro.

De igual modo, buena parte de las villas situadas en las proximidades de Lucentum se verán abandonadas a finales del siglo II y comienzos del siglo III d.C.. Sorprendentemente se aprecia que los espacios que ocupaban dichas villas, se ven reducidas para ser usadas como necrópolis.

La decadencia de Lucentum no fue, cronológicamente, un hecho aislado, como así lo demuestran ciudades portuarias como Cartago Nova y Ampurias entre otras ciudades las cuales acusan, al parecer, la degradación de sus espacios más representativos, como foros y edificios de espectáculos, a la vez que comienza a descuidarse el mantenimiento de cloacas y vías urbanas.

Por lo tanto, Lucentum se convierte en un yacimiento modelo para reflexionar sobre las causas que llevaron a un buen número de ciudades hispanas al fracaso de forma prematura, en el transcurso de mediados del s.II a los comienzos del s.III d.C..

Un hecho llamativo y contrastado que abarcó también a toda la cuenca del Mediterráneo , fue la aparición a finales del siglo II d. C. de la llamada peste Antoniana que afectó a todo el Imperio Romano y cuyas proporciones geográficas y humanas nunca antes habían sido vistas en la historia de la humanidad. La llamada peste Antonina constituye una de las coyunturas más relevantes para el devenir del mundo clásico. La peste Antonina fue la primera peste que afectó globalmente al mundo occidental. Perturbó a todas las dimensiones de vida del género humano en el Imperio Romano tales como la economía, la política, la religión y la cultura. La literatura especializada ha estimado que en promedio la peste Antonina debió tener una mortalidad de 7 a 10% de la población imperial, es decir, habrían muerto en el Imperio Romano entre unos tres millones y medio a cinco millones de personas producto de la epidemia. Las cifras para el caso del ejército y las ciudades se estiman ligeramente superiores en torno a 13-15% de mortalidad debido a los grados de concentración y la falta de sistemas higiénicos.


¿Cuáles fueron los principales factores del declive tan pronunciados en la ciudad de Lucentum?

¿Fue realmente un hecho aislado, o se trataría de una principal causa, cuyo denominador común fuese la condición de tener una vía portuaria?

¿Nos podemos referir a la peste como un carácter global? sentido la desenvoltura de movimientos y los contactos de los diferentes grupos culturales quienes facilitó su rápida difusión.


Referencias bibliográficas

QUEVEDO, A.; RAMALLO, S.F. (2015): “La dinámica evolutiva de Carthago Nova entre los siglos II y III”, en BRASSOUS, L.; QUEVEDO, A. (eds.) (2015), Urbanisme civique en temps de crise. Les espaces publics d’Hispanie et de l’Occident romain entre le IIe et le IVe siècle, Madrid, pp. 161-177.

OLCINA, M.; PÉREZ JIMÉNEZ, R. (1998): La ciudad ibero-romana de Lucentum (El Tossal de Manises, Alicante). Introducción a la investigación del yacimiento arqueológico y su recuperación como espacio público, Alicante.

Gibbon A. The decline and fall of the Roman Empire. Wordsworth Editions, 1th Edition, Hearthfordshire 1998.

EGEA, A. (2002): “Características principales del sistema de captación, abastecimiento, distribución y evacuación de agua de Carthago Nova”, Empúries 53, pp. 13-28.





domingo, 6 de octubre de 2019

Hallan el acceso a la primera ciudad construida en el Tossal


Noticia del Diario Información
Cristina Martinez 06.09.2019 |


El camino, de 1,50 metros de ancho, daba entrada al asentamiento cartaginés que se fundó en Alicante en el siglo III a. C. - Cuando los romanos crearon Lucentum lo rodearon con su muralla respetando el trazado curvo

Manuel Olcina, junto a Antonio Guilabert, señala el camino de acceso a la primera ciudad que se levantó en este espacio. pilar cortés

En el s. III a.C, los cartagineses encontraron en el Tossal de Manises el espacio que necesitaban para asentarse. Esa fue la primera ciudad que se construyó en esta zona de Alicante, conquistada a golpe de catapulta por los romanos en el año 209 a. C. La mayoría de los vestigios púnicos se encuentran bajo tierra como apoyo de la que luego fue la ciudad de Lucentum. Pero las excavaciones realizadas desde el MARQ en agosto en este yacimiento han sacado a la luz el camino de acceso a ese primer asentamiento cartaginés.

«Está tallado en la roca con un trazado curvo, que conducía a la puerta principal de la ciudad», apunta Manuel Olcina, director del MARQ y de esta campaña de excavaciones, junto a Antonio Guilabert y Eva Tendero. El camino, de entre 1,20 y 1,50 de ancho, deja ver las marcas de los carros que accedían a la ciudad por la puerta principal. «Sabemos donde está esa puerta, pero no está excavada aún; se encuentra en el cruce entre este camino que hemos encontrado y la otra calle principal cartaginesa, que se encuentra debajo del foro. Ahí estará la puerta».

Este hallazgo lleva a comprender por qué la ciudad romana presentaba un tramo curvo de muralla. «Cuando los romanos se instalan aquí, crean una especie de fortín militar con una puerta enorme dotada de sistemas de defensa y lo que hacen es que, en vez de construir la muralla encima del camino cartaginés, lo rodean con su forma original y lo meten en el recinto amurallado de la ciudad».

Lo que perseguían, destaca Olcina, es fortalecer su defensa, al crear un espacio abierto entre la puerta romana, la puerta cartaginesa y las murallas. «Era un especie de ratonera». El arqueólogo afirma que con este hallazgo se confirman sus hipótesis. «Sospechábamos que el camino estaba aquí porque encontramos huellas y al bajar hasta la roca ha aparecido el trazado original, sobre el que luego los romanos pavimentan, aunque manteniendo la curva».

El arqueólogo Antonio Guilabert, del Área de Colecciones y Excavaciones de la Fundación MARQ, destaca que con estos trabajos «hemos podido encadenar los caminos de acceso a la ciudad desde el siglo III a.C. al siglo III d. C., que es cuando la ciudad se abandona y empiezan a expoliar sus restos. «El camino cartaginés está tallado en la roca y conforme se va usando, hemos detectado que los romanos van elevando el camino aportando tierra y se va desplazando».

Para Olcina, lo «fascinante» es que la calle principal de la ciudad ya existía cuando la zona era un campo, antes de acoger el asentamiento cartaginés. «Lo que era un camino de montaña, lo aprovecharon los cartagineses como calle principal al hacer la ciudad, con unos 5,80 metros de ancho, y trazaron otra perpendicular que está debajo del foro».

El próximo año, los trabajos se centrarán en la musealización de este camino excavado, aunque no descartan que puedan realizarse las primeras incursiones en la puerta de la ciudad cartaginesa. «Para eso se necesita mucho trabajo y financiación».

En este sentido, la diputada de Cultura, Julia Parra, mostró su satisfacción por los trabajos realizados. «Estamos satisfechos de que la Diputación siga investigando este yacimiento, uno de los más importantes y bonitos de España. Seguiremos apoyando que continúen las investigaciones que se han emprendido en este centro de conocimiento y recuperación de nuestra historia». Y considera el hallazgo del acceso algo «de lo que estamos muy orgullosos; sin ninguna duda este es un centro ejemplar».




https://videos-cdn.diarioinformacion.com/multimedia/videos/2019/09/03/182698/ultimos-trabajos-lucentum-descubren-puerta-entrada-ciudad-1_m.mp4


jueves, 26 de septiembre de 2019

https://videos-cdn.diarioinformacion.com/multimedia/videos/2019/09/03/182698/ultimos-trabajos-lucentum-descubren-puerta-entrada-ciudad-1_m.mp4

domingo, 7 de abril de 2019

La Albufereta, un tesoro sumergido



Interesante noticia publicada por el Diario Información, sobre la gran cantidad de hallazgos descubiertos en el fondo marino de la bahía de la Albufereta, los cuales dan una visión sobre todo el contexto arqueológico que la rodea.
Noticia de Cristina Martínez , fechada el 31 de octubre del 2016. 

Los hallazgos de la última prospección del MARQ en el antiguo fondeadero de Lucentum llevan a los arqueólogos a pedir la declaración de BIC

La distinción le convertiría en el primer yacimiento subacuático de la Comunidad Valenciana con esta protección.

Fue el puerto comercial más importante de la antigüedad precedido por Dénia y hoy, después de tres campañas de prospecciones arqueológicas, se ha completa su historia, una historia que recorre 1.500 años de tráfico comercial, sobre todo con Italia y el norte de África. El fondeadero antiguo de Lucentum, lo que ahora es la Albufereta de Alicante, ha dado más de un millar de piezas a los arqueólogos, que de la mano del MARQ, acaban de cerrar el círculo al realizar la última prospección que acabó a mediados de octubre y documentar con los restos encontrados la historia completa de esos fondos marinos y por tanto del exterior, la primera zona de poblamiento de Alicante.

El volumen de comercio que se estableció entre los siglos IV antes de Cristo y el X de la nueva era, los vestigios encontrados y la historia reconstruida a través de ellos ha llevado a los directores de esta campaña, los arqueólogos Rafael Azuar y Omar Inglese, a elevar al MARQ la necesidad de que gestione ante la Conselleria de Cultura el reconocimiento de la zona como Bien de Interés Cultural.

Esta declaración, de producirse, convertiría al fondeadero de la Albufereta de Alicante en el primer BIC subacuático de la Comunidad Valenciana, ya que aunque este título lo tiene el pecio Bou Ferrer encontrado en aguas de Villajoyosa, el reconocimiento es a los restos del barco no a todo el área. «Este fondo ha sufrido numerosas agresiones y su declaración como BIC no impediría hacer deportes acuáticos, pero sí determinadas actuaciones, como el colector o como las obras para Puertoamor que ganaron terreno al mar y que ahora deben desmontarse», asegura Azuar, director de Colecciones del MARQ. Precisamente justo en ese punto «por los datos que tenemos debe haber más pecios hundidos», además del Albufereta I encontrado hace años.

Para realizar este trámite, hay que elaborar un informe, «para la que creo que hay suficientes datos que justifican su declaración como BIC; las pruebas son evidentes y tiene una potencia enorme como yacimiento arqueológico». En su opinión, «es un conjunto excepcional de patrimonio y no se entiende cómo nunca se había hecho nada en esta zona para investigar y estudiarlo». En este sentido, Omar Inglese apunta que «cuando se construyó el emisario y se descubrió el pecio se hicieron sondeos, pero siempre unido a la obra pública».

Materiales más antiguos
En esta última campaña realizada desde el MARQ en unas 700 hectáreas, han aparecido materiales «un poco más antiguos», con los que se ha podido completar la secuencia que se tenía hasta el momento. «Lo más antiguo es del siglo IV a. C. con materiales que proceden de la zona del sur de Italia, con material ampuritano y de Ibiza, que corresponde a los primeros contactos comerciales marítimos de la zona con los puertos del Mediterráneo occidental. Cuando empieza la colonización romana lo primero que encontramos son vasijas de vino que vienen de Roma para abastecer a las colonias del impero que se está expandiendo». Rafael Azuar destaca que «luego en la época del pleno imperio, la dinámica comercial cambia y son las provincias las que abastecen a Roma, por eso encontramos muchos restos de aceite de la Bética y a partir de la crisis del siglo II cambia esa dinámica y todo va centralizado a Roma; ahí empiezan los primeros contactos con el norte de África».

«Lo último que hemos encontrado es del siglo X, que coincide con la época de la necrópolis islámica del Tossal», apunta Azuar. A partir del siglo X, el poblamiento se abandona y finaliza la actividad comercial ahí, desplazándose al puerto de Alicante. «Es interesante precisamente –afirma Inglese– porque en todos los puertos aparece desde un ánfora romana a algo actual, pero aquí se queda como sellado, se abandona totalmente».

La posibilidad de encontrar más barcos es grande, según Azuar. «La potencia de este gran fondeadero permite pensar que debe haber otros hundidos».

Las últimas prospecciones han contado con seis arqueólogos subacuáticos voluntarios de la Universidad de Alicante y de la de Valencia (Alicia Reig, Andrea Sanz, Juan Martínez y Laura Pérez), además de los fotógrafos José Antonio Moya y Carlos de Juan del Taller de Imagen de la UA.

lunes, 1 de abril de 2019

El Yacimiento tardorromano de Lucentum ( Benalua-Alicante): Las cerámicas finas


Publicado en 1987 por Paul Reynolds del Instituto de arqueología  Londres, el cual realiza un estudio centrado en los hallazgos de las excavaciones realizadas por el Dr. D. Enrique Llobregat Conesa en 1971, en un vertedero tardorromano en el desaparecido Barranco de San Blas, en la actual Avd. de Oscar Espla.

En sus conclusiones matiza, en la falta de un estudio mas profundo y amplio de las excavaciones realizadas en 1971, ya que considera:  El vertedero no hay que tratarlo como en un contesto arqueológico cerrado. En dicho trabajo profundiza en el estudio de las cerámicas halladas en las excavaciones de 1971 depositadas en los fondos del Museo Arqueológico e Alicante, y en las que arroja una cronología de finales del s. V a comienzos del s. VI d. C.